"Igualdad de género y mercados emergentes". 25 de Marzo de 2013.

Hace apenas unas dos semanas se celebró el Día Internacional de la Mujer. Una fecha en la que, para algunas, las felicitaciones no son muy cordialmente aceptadas, y en la que para otras, el hecho de que se tenga una fecha para recordar que aún existen desigualdades de género, ya hace la diferencia.
En un reporte especial presentado por Euromonitor Internacional, se menciona que la inequidad de género afecta a las mujeres y niñas en la mayor parte de los llamados países emergentes. Según los cálculos de este organismo, las mujeres en estos países llegaban a 30% de la población global y al 60% de la población global femenina en 2012.  En términos mercadológicos, la importancia de analizar el hecho de la desigualdad radica no solamente en  cuestiones básicas de derechos humanos, sino en que si se redujera esta gran brecha, tendríamos un mercado con un enorme potencial de compra.
En países con una enorme desigualdad de género, las mujeres son discriminadas desde el nacimiento. Durante su vida, no tienen un fácil acceso a los servicios de salud y educación; con la consecuente falta de oportunidades de empleo en la edad adulta. Esto se da generalmente en sociedades patriarcales en donde se espera que la mujer desempeñe el rol tradicional en el cuidado de la casa y de los hijos. Lo demás es ya bien sabido, violencia psicológica, física y sexual en muchos de los casos.
Si esta brecha se redujera, la mujer podría tener acceso a educación y fuentes de trabajo, se convertirían en un mercado económicamente activo.  Sería ella misma, y no su esposo o familiares, quien elegiría los productos para su consumo y los usaría según sus necesidades específicas. Esto, además de conferirle libertad de consumo, ayudaría a sus países a incrementar su productividad y como consecuencia, contribuir al crecimiento económico de los mismos.
Claro está que este no es un cambio que se pueda conseguir de la noche a la mañana. Desgraciadamente, la introducción de una fuerte cantidad de mujeres al mercado laboral llevará su tiempo. Si sólo pensamos en la educación, entenderemos que el proceso no puede ser rápido. La educación por ejemplo, es un elemento que se adquiere con el pasar de los años. Además,  las costumbres tan arraigadas en los diferentes países hacen que en cada uno de ellos, el papel de la mujer juegue un rol diferente y que también sea más difícil que en todos los países se logre que las mujeres entren rápidamente y  de manera activa en la fuerza laboral.
Según Euromonitor Internacional, se espera que en los mercados emergentes, las mujeres se conviertan en un importante segmento de consumo y que entre 2013 y 2020, el porcentaje de ingresos disponibles per cápita aumente en un 34%. Se pronostica que será India quien tenga una mayor expansión llegando al 70.8% en términos reales, seguido por China con un 61.9%, Indonesia con un 53.6% y Rusia con un 53.5%. Lo anterior, tomando en cuenta que para el 2020, la población total femenina en estos países alcance los 2.2 billones, arriba de los 2.0 billones que se tenían el año pasado.
La desigualdad de género es un tema que a muchos incomoda y muchas de las veces está relacionado con aspectos culturales y religiosos. Sin embargo, el progreso de los países y de la humanidad, también depende en gran medida de que se respeten los derechos de todos y cada uno de nosotros.
Que tengan una excelente semana.